¿Demasiado estrés? Necesitas una simple meditación contra el estrés. Por supuesto, aprender a meditar puede intimidarte y es difícil encontrar tiempo para la meditación diaria. Una solución a ambos problemas es una meditación que puedes aprender ahora mismo y que te llevará un minuto hacer cada día.
Una meditación sencilla contra el estrés
Cuando respiras por la boca, tu pecho se expande. Respira por la nariz y notarás cómo se extiende tu abdomen. Respirar por la nariz hace que el diafragma lleve aire al fondo de los pulmones. Esto suministra una buena dosis de oxígeno al torrente sanguíneo y al cerebro, y también tiende a relajarlo. Respirar por la nariz es más saludable y es la base de esta meditación de un minuto.
Así es como se hace. Cierra los ojos, suspira y deja que la tensión salga de tus músculos. Puede ser útil tensar los músculos primero y luego liberar esa tensión. Luego, deja de lado tus pensamientos, tanto como sea posible, y respira cuatro o cinco veces lenta y profundamente por la nariz, prestando atención a tu respiración.
¿Puede la meditación ser así de fácil?
La respuesta corta es sí. No, no es probable que consigas entrar en un estado meditativo profundo con esta sencilla meditación de estrés. Sin embargo, obtendrá beneficios, incluida una mente más clara y una reducción del estrés.
Ayuda a desarrollar un "desencadenante" para su meditación. Por ejemplo, haz tus cuatro respiraciones cuando entres al auto o justo después del almuerzo todos los días. Estos desencadenantes son lugares o momentos que te lo recuerdan, por lo que tu meditación se convierte en un hábito.
Puedes decir que esta no es una meditación "real", pero no hay nada de malo en disfrutar de la relajación que obtendrás con esta técnica. Si lo deseas, siempre puedes realizar una meditación más profunda más adelante. Mientras tanto, recuerda que no todo tiene que ser difícil para tener valor. ¿Por qué no pruebas esta sencilla meditación contra el estrés de un minuto?
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