"Cultivar la atención plena: la importancia de mantener activo el cerebro"
- Enrique Martin Danderfer
- 11 abr
- 2 Min. de lectura

El cerebro debe mantenerse activo para funcionar correctamente. Cuando lo mantenemos activo, nos resulta más fácil pensar y nos ayuda a mantenernos concentrados al evitar que se acumule desorden.
Cuando el cerebro no se utiliza, provoca reacciones emocionales constantes. A menudo empezamos a sentirnos frustrados, nos reprimimos y suprimimos hechos importantes que forman parte de nuestra historia.
Además, cuando el cerebro está inactivo, solemos concentrarnos en emociones negativas como la ira, el miedo, el resentimiento, la culpa, la duda, etc. Estas emociones negativas seguirán acumulándose, lo que a menudo conduce a un estrés abrumador y nuestra percepción se vuelve borrosa.
Mantener el cerebro activo puede ayudarle a evitar estos resultados negativos. Las actividades diarias como leer, escribir o disfrutar de cualquier actividad que nos obligue a utilizar el cerebro pueden beneficiarnos a todos. De hecho, cuanto más utilicemos el cerebro, más se expandirán las células cerebrales. Los estudios han demostrado que la muerte de las células cerebrales está relacionada con el envejecimiento. El cerebro debe generar nuevas células para reemplazar las que mueren.
El cerebro tiene funciones naturales que conforman la mente subliminal, subconsciente e inconsciente. Estas partes, ubicadas en diferentes regiones del cerebro, gestionan nuestras funciones corporales, como los pulmones y la circulación sanguínea, asegurando el buen funcionamiento de todo nuestro cuerpo. Cuando estos elementos de nuestra constitución humana se ven alterados, a menudo se debe a que el cerebro no se mantiene activo.
Comprender el cerebro es esencial para darse cuenta de la importancia de mantenerlo activo. Cuanto más utilices tu cerebro, más poder desarrollarás. ¿Qué resulta de un mayor poder? La capacidad de concentrarte y practicar la atención plena.
Nuestro cuerpo y mente requieren actividades o ejercicios diarios. No ejercitar el cuerpo y la mente conducirá a dos consecuencias principales: la degeneración de los músculos y las articulaciones, que en última instancia afecta al cerebro. El cerebro sufre una atrofia, lo que dificulta que cualquier persona mantenga la atención plena.
Ejercitar el cerebro y el cuerpo a diario puede mejorar tus prácticas de atención plena y los procedimientos de autodesarrollo. Nuestros procesos mentales pueden beneficiarse si nos fijamos metas de leer, escribir o participar en otras actividades diarias que desafíen al cerebro. Añadir ejercicio físico a tu rutina puede mejorar tus posibilidades de cultivar la atención plena.
Mantener el cerebro activo a través de actividades es clave para lograr la atención plena. Cuando el cerebro está activo, revela fácilmente toda la información necesaria para la práctica de la atención plena. Por ejemplo, piensa en un momento en el que fuiste plenamente consciente de tu entorno, acciones, comportamientos, hábitos, palabras, etc. Reflexiona sobre lo que ocurrió durante ese momento.
La mayoría de las personas no experimentan este nivel de conciencia, pero quienes lo hacen suelen encontrar respuestas a muchos problemas, ya que el cerebro activo revelará los secretos enterrados en la mente subliminal.
La forma en que percibimos las cosas que observamos, oímos, olemos, saboreamos, etc., también desempeña un papel crucial en la atención plena. Tómate un tiempo para revisar artículos sobre percepciones para mejorar tu experiencia de mantener el cerebro activo. Busca artículos factuales en línea, especialmente cuando intentas comprender las percepciones.
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