El cerebro debe permanecer activo para funcionar correctamente. Cuando mantienes un cerebro activo, pensar es más fácil. Además, el desorden no se acumula tanto, lo que nos ayuda a mantenernos concentrados.
Cuando el cerebro está en desuso, provoca reacciones emocionales continuas. A menudo comenzamos a sentirnos frustrados porque reprimimos y suprimimos hechos importantes que constituyen una parte completa de una historia que a menudo intentamos recordar sobre nuestra historia.
Además, cuando el cerebro está inactivo, a menudo nos concentramos en emociones negativas, que constituyen la ira, el miedo, el resentimiento, la culpa, la duda, etc. Las emociones negativas seguirán acumulándose, lo que a menudo conduce a un estrés abrumador. Además, la forma en que percibimos las cosas se vuelve confusa.
Mantener el cerebro activo puede ayudarte a evitar todos estos resultados negativos. Diariamente todos podemos beneficiarnos de leer, escribir o disfrutar de cualquier actividad que nos obligue a utilizar el cerebro. De hecho, cuanto más uses tu cerebro, más se expandirán tus células cerebrales.
Los estudios nos han demostrado que la muerte de las células cerebrales es la causa que vincula la muerte. El cerebro debe reemplazar células nuevas para reemplazar las células moribundas.
El cerebro tiene funciones naturales que conforman la mente subliminal, subconsciente e inconsciente. Estas partes rodean la corona, el centro y la zona inferior del cerebro en las que podemos expresar una parte del cerebro muy distorsionada o excesivamente simplificada. Las funciones naturales del cerebro controlan nuestras funciones corporales, como los pulmones y la sangre, para que estas necesidades se muevan suavemente por todo el cuerpo y el cerebro. Cuando estos elementos de nuestra constitución humana se interrumpen, a menudo se debe a que alguien no logró mantener activo el cerebro.
Comprender el cerebro es un elemento clave que puede ayudarle a darse cuenta de la importancia de mantenerlo activo. Cuanto más uses tu cerebro, más poder desarrollarás. ¿Qué resulta de la expansión del poder? La capacidad de enfocar y sanar el yo oculto, nuestro yo verdadero.
Nuestro cuerpo y mente requieren actividades o ejercicio diario. No ejercitar el cuerpo y la mente provocará que ocurran dos cosas. Las dos cosas principales que ocurrirán son: los músculos y las articulaciones comenzarán a degenerar, lo que en última instancia afectará la función principal que te mantiene vivo: tu cerebro. El cerebro sufre atrofia, lo que hace imposible que nadie pueda curar el yo oculto.
Ejercitar el cerebro y el cuerpo a diario puede ampliar sus procesos de curación y procedimientos de autodesarrollo. Nuestros procesos patológicos pueden verse beneficiados si nos fijamos como objetivo leer, escribir o disfrutar diariamente de otras actividades que nos obliguen a utilizar el cerebro. Al agregar ejercicio físico a su plan, puede aumentar sus posibilidades de curar el yo verdadero.
Mantener el cerebro enérgico a través de actividades es el secreto para sanar el yo oculto. Cuando el cerebro está activo, a menudo revela fácilmente toda la información que necesitas para sanar el yo oculto. Por ejemplo, piense en un momento en el que era plenamente consciente de su entorno, acciones, comportamientos, hábitos, palabras, etc. Piensa en lo que ocurrió en ese momento.
La mayoría de las personas no experimentan este nivel de conciencia, sin embargo, aquellas que sí lo experimentan suelen encontrar respuestas a demasiados problemas, ya que el cerebro activo revelará los secretos enterrados en la mente subliminal.
La forma en que percibimos las cosas que observamos, oímos, olemos, saboreamos, etc., también juega un papel importante en la curación del yo oculto. Tómese un tiempo para revisar artículos sobre percepciones para mejorar su experiencia a la hora de mantener el cerebro activo. Asegúrese de buscar artículos en línea que le brinden datos, especialmente cuando intenta comprender las percepciones.
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